La guerra en Ucrania sigue causando numerosas muertes y devastando pueblos y ciudades enteros. Quienes sufren sus efectos son especialmente los niños, obligados a vivir en sótanos para escapar de los feroces bombardeos rusos o padecen de depresiones, también causadas por el aislamiento.
Lo afirma ante los micrófonos de Radio Vaticano - Vatican News el padre Oleh Ladnyuk, salesiano y capellán castrense. "Hace unos días celebramos San Nicolás, patrón de los niños, llevando muchos regalos a todos los que viven en el frente”. Un gesto que provocó "lágrimas de alegría" entre los más pequeños, ya que la fiesta de San Nicolás es muy sentida en Ucrania y es uno de los días más esperados por los niños, que cada año se despiertan en la mañana del 19 de diciembre para encontrar montones de regalos bajo sus almohadas.
Pero, por desgracia, ni siquiera un regalo basta para cambiar su estado de ánimo: el vacío y el sufrimiento que deja tras de sí la guerra son inconmensurables. Y recuerda que el Papa Francisco volvió a recordarlo ayer por la mañana durante la audiencia general: