"Al final de la tarde, encontrándome en la casa de mi sobrina, he ido directamente a preguntarles a los oficiales de la policía, ¿por qué me persiguen?, y me han informado que ellos obedecen órdenes", expresó Monseñor Alvarez la noche de ayer.
"Entraron a mi círculo de privacidad familiar, llegaron a mi casa privada familiar, paternal, maternal, poniendo en riesgo la seguridad de mi familia, y me regresé al parroquia Santo Cristo de Esquipulas, aquí en las colinas, donde quiero agradecer a Monseñor Carlos Avilés que me ha dado hospedaje", también dijo.
Monseñor Rolando inició un ayuno a agua y suero, hasta que la policía nacional, a través del Presidente de la Conferencia Episcopal o el Vice Presidente de la Conferencia Episcopal, le haga saber que se respetará su círculo de privacidad familiar.
De la misma manera, el Obispo de la Diócesis de Matagalpa, invitó a todo el pueblo católico a unirse a este ayuno de oración, también haciendo jornadas de oración y vigilias en las parroquias. Él, por su parte estará haciendo exorcismos, orando y celebrando eucaristías hasta que pueda cesar esta situación de hostigamiento hacia todos.