radios.co.ni/
Martes, 26 Septiembre 2023
Monseñor Solórzano: "lo que nos impide salir del pecado es la impenitencia"

Monseñor Solórzano: "lo que nos impide salir del pecado es la impenitencia" Featured

(RADIOCATOLICA) Queridos hermanos y hermanas en el Santo Evangelio de hoy de San Marcos, nos regala un dato que no recogen los otros evangelios, se trata de la valoración desfavorable que le hacen a Jesús los que aparecen designados como sus parientes, vemos que Jesús sigue su infatigable obra,

no en las sinagogas sino en el escenario de una casa, le seguía mucha gente que ni siquiera lo dejaban comer, sus parientes están preocupados por este trabajo excesivo y se sienten en la obligación de tomar medidas, van y lo buscan para llevárselo para que no siga, y le consideran como alguien que ha perdido la cabeza. Su entrega a la misión imprendida supera los límites de una normalidad aceptable y crea conflicto entre las autoridades. Si para sus parientes, Jesús es trastornados, para los maestros de la ley, dice el evangelio: es un endemoniado; es decir, la valoración de la persona de Jesús se vuelve, ahora, gravemente negativa; en este drama, se contempla la contraposición de dos enemigos declarados: Jesús y los maestros de la ley. ¿Por qué?, porque por un lado, Jesús enseña de manera distinta la doctrina que ellos enseñaban a la gente, por eso se crea el conflicto, porque los maestros de la ley querían defender la tradición en contra de las novedades que Jesús enseñaba a la gente, pensaban que su enseñanza iba encontra de la buena doctrina o de las tradiciones, las tradiciones son buenas pero Jesús trae una novedad, y por otro lado, está la actitud de los familiares de Jesús, que lo consideraban como un loco por el trabajo en exceso que hacía, cuestionaban esto porque no habían visto algo así antes.

Pero, todo esto, no es ningún empedimiento para que Jesús cumpla con la misión que el Padre le ha encomendado que es la de sanar y liberar a aquel que está esclavisado por el pecado, como hizo con el hombre endemoniado, Jesús viene a dar la libertad, viene a sanar y a Él no lo detiene todas estas incomprensiones o persecusiones; con esto, demuestra que lo que es imposible para los hombres para Él todo es posible.

También el evangelio habla de la expresión: "los hermanos de Jesús". Me parece a mí (aunque no me detengo mucho en esto), pero es importante resaltar que la expresión "hermanos", no significa que La Virgen María tuvo más hijos sino en la lengua de ese tiempo que está hablando el Hebreo en el pueblo de Israel "se le llama hermano a cualquier pariente", ya que cuando se quiere precisar que alguien es un hermano carnal, se usa la expresión en Hebreo: "hijo de su madre" o si se trata de un medio hermano "hijo de su padre". Clarificado eso, también dice el evangelio de hoy que el que blasfeme contra El Espíritu Santo nunca tendrá perdón. Hay que tener en cuenta que estas palabras las pronuncia Cristo después que los fariseos intentan desacreditar sus milagros, diciendo que los obra por el poder de belsebú, príncipe de los demonios. Algunos Santos Padres como: Atanacio, Hilario, Ambrosio, Gerónimo y Crisóstomo consideraron que este pecado es aquella blasfemia que atribuye las obras del Espíritu Santo a los espíritus diabólicos como ocurre en el episodio relatado en el evangelio. Otra interpretación, San Agustín enseñó en cambio, que este pecado es cualquier blasfemia contra El Espíritu Santo por quien viene la remisión de los pecados; muchos otros, después de San Agustín, lo identificaron con todo pecado cometido con plena conciencia y malicia y se llamaría contra El Espíritu Santo, en cuanto contraria la bondad que se apropia de esta divina persona.

Santo Tomás (completando estas tres interpretaciones), señaló que el pecado contra El Espíritu Santo es: todo pecado que pone un obstáculo, particularmente grabe a la obra de la redención en el alma, es decir, que hace sumamente difícil la conversión al bien o la salida del pecado y así Santo Tomás dice tres cosas: primero, lo que nos hacer desconfiar de la misericordia de Dios como la desesperación que excluye la confianza en la misericordia divina o nos alienta a pecar que sería la presunción que excluye el temor de la justicia. Santo Tomás dice otra cosa: lo que nos hace enemigos de los dones divinos que nos llevan a la conversión, el rechazo de la verdad que nos lleva a rebatir la verdad para poder pecar con tranquilidad y la envidia u odio de la gracia, la envidia de la gracia fraterna o tristeza por la acción de la gracia en los demás y por el crecimiento de la gracia de Dios en el mundo. Y tercera cosa que dice Santo Tomás que obstaculiza y que sería el pecado contra El Espíritu Santo lo que nos impide salir del pecado, y lo que nos impide salir del pecado es la impenitencia (la negativa a arrepentirnos y dejar nuestros pecados, es como la obstinación en el mal, la reiteración del propósito de seguir pecando). Evidentemente, este pecado no se llega derrepente sino después de haberse habituado en el pecado, la malicia de este pecado implica muchos otros pecados que van deslizando al hombre hasta rechazar la conversión.

Dice el evangelio que este pecado contra El Espíritu Santo, esta blasfemia contra El Espíritu Santo no será perdonado ni en este mundo ni en el otro, no quiere decir esto que este pecado no puede ser personado por Dios sino que de suyo no da pie alguno para el perdón, es decir, este pecado corta todas las vías para el arrepentimiento y la vuelta a Dios; sin embargo nada puede cerrar la omnipotencia y la misericordia divina que puede causar la conversión del corazón más empedernido, así como puede curar milagrosamente una enfermedad mortal.

Luego, en las lecturas sorprende a todos cuando habla de una nueva fraternidad, donde ya no cuentan los vínculos de la nación, de la raza, de la pertenencia ética o social, porque ahora es posible ser familia de Jesús y esa es nuestra esperanza, vivimos en un mundo tan lleno de divisiones, de odio, de polarización, pero el Señor nos sorprende hablándonos de esta nueva fraternidad, es posible ser familia de Jesús.

Concluyo, ¿Qué nos dice el evangelio completamente a nosotros hoy?. Este evangelio nos invita a revisar nuestra relación con Jesús, nuestra actitud hacia Él. ¿Podríamos fácilmente mirarnos en el espejo del comportamiento de los parientes de Jesús o en el de los maestros de la ley?, ambos negativos, también podemos revisar ¿Cuántas veces hemos calumniado a aquel que busca hacer el bien? como lo hacía Jesús o ver cuántas veces hemos tomado la actitud de Jesús que a pesar del cansancio, que a pesar de los conflictos, que a pesar de las calumnias, que a pesar del cuestionamiento de tus familiares, Jesús no dejó de hacer el bien.

Sería importante que nos identificáramos con esa actitud, sería deseable, pues, identificarse con los verdaderos parientes de Jesús. Para esto, debemos cambiar de camino, mostrarnos sensibles a la escucha de la voz de Dios a través del Espíritu Santo, ya que esto, nos hace disponibles a la acogida de un pensamiento diferente al mío y no encerrarse en uno mismo como lo hicieron las autoridades religiosas que se encerraron en sí mismos y negaron la evidencia que Jesús les daba.

Pues, algo muy importante en este evangelio de hoy, es que nos da la posibilidad de formar parte de la familia de Jesús, pero para esto debemos llenar este requisito que es la de cumplir la voluntad de Dios Padre.

Queridos hermanos y hermanas, hoy les invito a que le demos gracias al Señor por darnos la oportunidad de poder formar parte de su familia y de enseñarnos de que manera lo podemos hacer; también les invito a que pidamos perdón por las veces en que hemos tomado la actitud de los maestros de la ley en la que nos hemos encerrado en nosotros mismos y no hemos dejado que la luz del Espíritu Santo alumbre nuestra mente y nuestro corazón o la actitud de tus familiares que cuestionaban la evangelización de Jesús, la misión de Jesús como una locura.

Le pedimos al Señor que nos ayude. Áyudanos, Padre Santo a cumplir siempre tu voluntad como lo hizo Jesús para que podamos dar como Jesús frutos de buenas obras. Que esta palabra tan importante que nos ha regalado el Señor en este domingo, pueda cumplirse en la vida de cada uno de nosotros. Así sea!

Read 1213 times
Rate this item
(0 votes)

About Author