En su homilía, el Santo Padre ha invocado el pasaje de Mateo 25,40: “En verdad os digo, que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis”, señalando que esta advertencia “es hoy de gran actualidad” y ha remarcado: “Todo cuanto hicisteis…”, “para bien o para mal”.
Esta enseñanza ser para nosotros “punto fundamental de nuestro examen diario de conciencia, eso que hacemos todos los días”, ha indicado Francisco. “Pienso en Libia, en los campos de detención, en los abusos y en la violencia que sufren los migrantes, en los viajes de esperanza, en los rescates y en los rechazos”.
viaje Papa LampedusaAsimismo, el Santo Padre ha hecho referencia al Salmo 104: “Buscad continuamente el rostro del Señor. Recurrid al Señor y a su poder, buscad continuamente su rostro”. El Pontífice ha recordado que “este encuentro personal con Jesucristo también es posible para nosotros, discípulos del tercer milenio”, y ha exhortado a reconocer el rostro del Señor “en el rostro de los pobres, de los enfermos, de los abandonados y de los extranjeros que Dios pone en nuestro camino”.
Debido a la actual situación sanitaria, sólo han participado en la Eucaristía los trabajadores de la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.